Fortalecer la educación y mayor participación en
cultura de los pueblos originarios, fueron parte de las propuestas que se
levantaron para la renovación de las políticas culturales para el período
2017-2022.
Enfoque de derechos, desarrollo humano y
territorios. Con esas premisas como punto de partida se realizó este fin de
semana en Valparaíso la III Convención Regional de Cultura que contó con la
participación de más de cien representantes del mundo de la cultura de toda la
región.
Este año la Convención cobró una particular
relevancia, ya que la convocatoria apuntó a proponer ideas, detectar
necesidades y problemas, para debatir sobre ellos y levantar de manera conjunta
propuestas para la elaboración de las nuevas políticas culturales de la Región
de Valparaíso que orientarán el trabajo público en el período 2017-2022.
La directora regional de Cultura, Nélida Pozo,
encabezó esta actividad que se desarrolló en la casa central de la Universidad
de Playa Ancha, y explicó que “la política pública se constituye en base a la
participación de la ciudadanía y para nosotros es relevante una mayor
participación de las personas, para que a su vez la política pública tenga un
mayor sustento”.
Respecto a la buena convocatoria y activa
participación de quienes formaron parte de esta Convención, la directora se
manifestó muy conforme: “Hemos tenido una amplia presencia de los
representantes de todos los territorios de nuestra región (que es insular y
continental), y estamos muy contentos de tener esa diversidad cultural que se
ve expresada en las experiencias y ponencias que han realizado los
participantes en cada una de las mesas. Esta Convención además se realiza en
vías a la confección de las nuevas políticas culturales, que se verán
reflejadas a su vez en los ejes estratégicos de lo que será el futuro
Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio”.
Las propuestas más relevantes que se expresaron en
el plenario final de la Convención, apuntaron –entre otras- a fortalecer la
educación artística en el currículum escolar e integrar a los pueblos
originarios en los diferentes procesos culturales y educacionales de nuestro
país. ¿Otros planteamientos? Que se entregue una asignación directa para el
desarrollo artístico y cultural, considerando la diversidad del territorio y la
experiencia de los artistas, colectivos e instituciones que son parte del
financiamiento estatal, ya que muchas veces se les hace competir entre ellos y
en condiciones injustas.
Otras ideas más particulares que aparecieron en
esta convención buscan promover la creación de escuelas profesionales circenses
y danza, además del reconocimiento del cultor de artes circenses; también se
propuso que cada población nueva que se construya tenga una cancha, una junta
de vecinos y un anfiteatro; que el Estado cuente con una caja chica que haga
más fácil el acceso para financiar proyectos culturales; y que los espacios que
reciben más financiamiento público acompañen a los espacios comunitarios más
pequeños.
Óscar Muñoz, del Departamento de Relaciones
Públicas Turismo y Cultura de Olmué, manifestó que la Convención “es una buena
instancia que da la posibilidad de participar a personas de diferentes ámbitos
del mundo de la cultura, generando un espacio de interacción, donde se pueden
dar opiniones y que estas opiniones aporten a una política cultural nacional”.
Para Isabella Monso, encargada de Cultura de la
Municipalidad de Valparaíso, “estos espacios son un punto de encuentro para las instituciones
que están pensando en cultura para la comunidad, donde podemos identificar
problemáticas, ver posibles soluciones y unificar un discurso, y sobre todo
tener la posibilidad de definir una política cultural para la región dando
solución a los problemas”.
De Rapa Nui Francisco Araki, quien es parte de la
Mesa del Folclor, valoró que “estén tomando el peso a lo que nosotros hacemos y
nos están considerando en un trabajo que va a dejar huella en un futuro, y eso
es lo más importante de todo, que como folclor nos hagan parte de este
proceso”.
Entre los concurrentes a esta tercera Convención se
contaron artistas, representantes de centros culturales, organizaciones
comunitarias, instituciones relacionadas con la cultura, el patrimonio y los
derechos humanos, colectivos artísticos, gestores, encargados de cultura de los
municipios, parlamentarios, pueblos originarios, entre otros personeros,
quienes a través del trabajo en mesas se dedicaron a plantear necesidades y
problemáticas que afectan a la región, debatir en torno a estas temáticas, para
finalizar con un plenario donde se expusieron las conclusiones y propuestas que
se transformarán en insumos de las nuevas políticas culturales, para lo cual se
dividieron en mesas relacionadas con el fomento del arte y la cultura;
participación y acceso al arte y la cultura; formación y sensibilización
artística y patrimonial de la ciudadanía; rescate y difusión del patrimonio
cultural; puesta en valor de espacios culturales ciudadanos; y fortalecimiento
de la institucionalidad y organizaciones territoriales.
La elaboración de la nueva política cultural
continuará en julio con cinco encuentros provinciales y bi-provinciales en
Quillota, San Antonio, Petorca, Isla de Pascua y en el Valle del Aconcagua,
además de procesos participativos de mesas artísticas, jornada con niños, niñas
y jóvenes en el Centro de Creación (Cecrea) en La Ligua, entre otras
instancias.