Este sábado 7 de abril a las 19:00 horas, se
realizará en el Centro Cultural La Sebastiana, la presentación del libro “Éramos
Liceanas en septiembre del ‘73” de las autoras Aminie Calderón Tapia y Rosa
Gutiérrez Silva, el libro es el testimonio de numerosas alumnas del emblemático
Liceo N° 1 de Niñas de Valparaíso, menores de edad, que sufrieron la
persecución y el abuso en los días posteriores al Golpe de Estado de 1973. El
libro es publicado en la Colección Testimonio de Planeta de papel Ediciones.
El libro nos narra la historia de un grupo de
alumnas del Liceo Nº 1 de Niñas de Valparaíso - el más antiguo Liceo Fiscal del
país - durante los años del gobierno del presidente Salvador Allende, el
calvario que sufrieron ellas después del Golpe de Estado del 11 de septiembre
de 1973, y llega hasta nuestros días contándonos qué ha sido de ellas después
de 38 años.
Es una obra inusitada, misteriosa, clarividente,
que nos introduce en el alma, en el pensamiento y el sentir de este grupo de
niñas del puerto de Valparaíso. Sorprendentemente está muy bien escrita: aquí
no hallaremos abundancia de retórica, ni actitudes destempladas, y sin embargo
resume una gran autenticidad, expresada sólo con medios literarios
indispensables, que revelan un pensamiento claro y un sentir hondo,
explicitados en un castellano depurado, ajeno de adjetivos y centrado en la
sustancia. Desde “estos recuerdos son pura fe” (y también algo más), “éramos
niñitas con ideas propias porque teníamos profesoras de lujo que nos
permitieron conocer el mundo” y que le hace ser consciente de “me habían robado
mi libertad, pero no mis sueños e ideales”, hasta el caso de una alumna de
Playa Ancha que es violada y, de otra, que se da cuenta que “una mano ajena a
nuestro deseo truncó nuestro destino”, y también comparece el conocido
personaje del loco Horacio, y el conserje Armando, esto es, el portero del
Liceo, que no puede abrir la reja del establecimiento cuando van a sacar
detenida a una alumna. Para terminar con el colmo de la ingenuidad de una
estudiante que va llegando detenida a la Academia de Guerra Naval, y pide prestado
el teléfono para llamar al Liceo porque tenía una prueba escrita. La ingenuidad
es tan grande que se lo prestan. Pero también está el caso de la última
presidenta del Centro de Alumnos que era de la oposición y que renuncia después
del Golpe, cuando ve cómo tratan a sus compañeras…